Funciona con sistemas operativos, infraestructuras de red, software de extremos y soluciones de seguridad de terceros.

No se necesitan agentes de extremo para la autenticación y el control de acceso a la red más frecuentes.

Se visualizan los dispositivos que otras soluciones no pueden ver:
• Computadoras de escritorio y portátiles, servidores, enrutadores, teléfonos inteligentes y tabletas.
• LAN e impresoras con cable e inalámbricas.
• Dispositivos IoT (proyectores, controles industriales, cuidado de la salud, fabricación, dispositivos POS, entre otros).

Se automatizan una amplia gama de acciones:
• Permitir, denegar o restringir el acceso a la red según las políticas de seguridad y el nivel del dispositivo.
• Poner en cuarentena y corregir extremos malintencionados o de alto riesgo.

Se implementa rápidamente y se gana visibilidad de la red en cuestión de horas.

Se aplica control de acceso a la red, cumplimiento de extremos y seguridad del dispositivo móvil.

Se otorga el nivel correcto de acceso a cada persona y dispositivo, sin intervención intrusiva ni participación del personal.

Mejora la estabilidad de la red identificando y eliminando la infraestructura no autorizada.

Se elimina el trabajo manual asociado con la apertura y el cierre de los puertos de red para el acceso de invitados.

Se identifican automáticamente las violaciones de las políticas, se corrigen las deficiencias de los extremos y se mide el cumplimiento de los mandatos.